Lluís Carreras afronta una crisis doble. Al bache de resultados y juego por el que atraviesa el equipo el centrocampista catalán suma una aciaga situación personal. Inquilino habitual del banquillo, el polivalente jugador bermellón sufrió el pasado fin de semana un duro revés cuando Fernando Vázquez le «embarcó» literalmente en un vuelo a Palma mientras la práctica totalidad de la expedición procedente de Estambul se quedaba en Valencia. «Estoy viviendo una situación que no se la deseo ni a mi peor enemigo. Me siento muy mal y supongo que es lícito que lo este porque a nadie le gusta abandonar el equipo después de un desplazamiento importante», señaló el jugador. En cuanto a la crisis del equipo, Carreras expresó su preocupación por la serie de resultados negativos que ha venido encadenando el grupo. «Es evidente que nos encontramos en un momento delicado y ahora es cuando tenemos que dar la cara todos para sacar esto adelante. Debemos hacer un análisis serio y reconocer que la situación es complicada. No sirve decir que hay tiempo suficiente, no es mi intención ser alarmista pero seguro que si seguimos así en los dos últimos partidos ya no tendremos capacidad de reacción. Es ahora cuando tenemos que dar la alarma», indicó el jugador.
Pese a todo, el centrocampista confía en la capacidad de reacción del equipo. «A partir de ahora, tenemos que afrontar una final cada domingo. No podemos permitirnos el lujo de fallar y mirando partido a partido sacaremos esto».