0 MALLORCA B: Miki (2), Buades (1), Rubiales (1), Raúl Valencia (2), Alvaro Cámara (2), Benjamín (1), Cordero (1), Viale (1), Güiza (1), Jesús (1) y Jonathan (1).
Cambios: Juan Amate (1) por Benjamín, Alyson (1) por Viale y Carlos (1) por Jesús.
0 BARCELONA b: Jorquera (1), Carrión (1), Cuadrado (2), David (1), Bermudo (1), Motta (2), Sergio (1), Antonio (1), Rubio (1), Nakor (1) y Moha (2).
Cambios: Babangida (1) por Rubio, Arteta (1) por Antonio y Jofre (-) por Moha.
ÀRBITRO: Renales Galindo (Colegio valenciano). (1). Regular actuación. Amonestó con la cartulina amarilla a los jugadores locales Buades, Güiza, Jesús Perera y Carlos y a los visitantes Cuadrado, Antonio y Nakor.
INCIDENCIAS:
Cerca de 2.000 personas en las gradas del Lluís Sitjar en la mejor entrada de la temporada. El técnico pobler, Llorenç Serra Ferrer, estuvo en las gradas.
LO MEJOR: La entrada
LO PEOR: Los ataques
XISCO CRUZ
Las pizarras mataron un partido entre dos equipos miméticos. El talento se quedó en el vestuario y sobre el tapete del Lluís Sitjar se expuso táctica, respeto, juego teledirigido y enormes dosis de fútbol horizontal. Sólo en algunos minutos del arranque del segundo tiempo se fracturó el choque y ambos conjuntos se miraron a la cara. Nadie se quitó la vista de encima y acabaron por conformarse con un punto que alivia a los azulgrana y suaviza a los baleares (0-0).
Juan Ramón dispuso a Viale y Benjamín para mover al equipo, pero ambos se encontraron siempre en corto. Hubo pocas diagonales y Cordero lo notó. Los dos acabaron en el banquillo, hastiados de recuperar balones y encontrar poca vida en ataque. Jesús y Güiza no encontraron huecos y sólo les quedó la batalla. El filial recurrió en la primera mitad a la estrategia; Jesús probó a Jorquera de cabeza (minuto 12) y Raúl Valencia repitió en jugada similar cinco minutos después a pase de Benjamín.
La segunda parte amaneció de color azul y grana. Los de Gonzalvo dieron un paso al frente y ocuparon territorio balear. Motta y Antonio dispusieron del balón y los catalanes cercaron a Miki. Rubio dispuso de la mejor opción en el minuto 62, pero se encontró con el cuerpo del mallorquín en la única aproximación transparente de los visitantes. Güiza, a la jugada siguiente, remató de cabeza obligando a la estirada de Jorquera. Poco más. Mucho toque, balón parado y doce jornadas sin conocer la derrota.