Sebastià Penya ha marcado en rojo la cita del domingo en el Palau. El máximo mandatario del Bàsquet Inca tiene claro que un tropiezo en el clásico balear de Liga LEB hipotecaría el futuro de su equipo en los playoffs. «Es un partido clave, como todos los que vamos a jugar en el Palau a partir de ahora porque estamos en la recta final de la fase regular De todas formas, el partido ante el Menorca es especial por muchos motivos y está claro que no podemos permitirnos ningún tipo de licencia», subrayó el presidente.
Penya opinó que la contratación de Lou Roe «ha generado muchas expectativas y es algo normal, pero sería absurdo pensar que ante el Menorca ya estará al cien por cien. Todos los jugadores necesitan un tiempo para adaptarse y Roe, por muy bueno que sea, no es ajeno a esta circunstancia». El dirigente del Inca reconoció que el fichaje del nuevo estadounidense ha supuesto un dispendio importante para las arcas de la entidad, pero subrayó que «nuestra situación económica sigue siendo la de antes. Hemos fichado porque la directiva ha decidido arriesgar y espero que los socios y aficionados respondan dando su apoyo».