Ocho goles en diez partidos, quiebros inmaculados, un gran sentido del trabajo y un enorme espíritu colectivo avalan la contratación de Güiza, futbolista en progresión que está subrayando el presente del filial y que se ha convertido en la referencia de un equipo que le busca y le mima. Se ha convertido desde su llegada en la perla de Juan Ramón y en epicentro de una categoría poco acostumbrada a los excesos. Lacónico, poco habituado al diálogo con la presa, se limita a señalar que está en su mejor momento, pero que «todo se lo debo a mis compañeros». Después de firmar tres goles en Paterna y de haber enterrado al Alzira con dos goles la semana anterior, el punta andaluz significa que «al principio me costó acoplarme, pero Juan Ramón y los compañeros me han acogido muy bien y eso se nota».
El Xerez cedió el jugador al Dos Hermanas y la secretaría técnica del filial le echó la red. Llega en calidad de cedido y el Mallorca se reserva una opción de compra aunque asegura que «el club no me ha comentado nada todavía». Ha equilibrado el ataque rojillo y Jesús ha agradecido su presencia a golpe de goles. Nunca el extremeño estuvo tan certero en el último metro: «creo que jugar la fase de ascenso es factible. El equipo se encuentra en un gran momento y seguimos sin perder en todo lo que llevamos de la segunda vuelta, por lo que creo que estamos preparados para jugar la segunda fase», agregaba ayer el futbolista del Mallorca B.