J. MOREDA
Un aficionado mallorquinista de 40 años de edad, cuya identidad se
corresponde con las iniciales J.S.F., y que vivía en Palma,
falleció como consecuencia del ataque al corazón sufrido cuando el
encuentro entre el Real Mallorca y el Galatasaray se encontraba en
el descanso. El espectador, que se encontraba viendo el choque
desde el Fondo Norte, acompañado de un hermano y de otros
familiares, se sintió indispuesto y rápidamente fue atendido por
los servicios médicos de las Ambulancias Clinic Balear, quienes
realizaron las primeras labores para intentar la recuperación del
enfermo. Sin embargo, cuando el médico llegó al lugar, comprobó que
el afectado presentaba una parada cardiorespiratoria.
Ante la gravedad de su estado, este servicio de ambulancias se puso en contacto con Urgencias del Hospital Son Dureta para que tuvieran todo preparado, ya que iban a trasladarle con toda celeridad hasta el centro médico.
A pesar de que los intentos de reanimación continuaron a lo largo del trayecto, el aficionado llegó cadáver a Son Dureta, según manifestaron fuentes del hospital a este periódico. Poco después llegaron a Son Dureta los familiares de la persona fallecida quienes, consternados, recibieron la fatal noticia.