Drac Inca se reta a sí mismo en A Coruña. El grupo de Olmos, sacudido por la dimensión que ha adqurido la lesión de Román Rubchenko, jugará esta noche en la cancha del Sondeos del Norte, el mismo escenario que meses atrás le convirtió en el peor equipo de la categoría y en el que ahora espera multiplicar sus opciones de acceder a los play-off de clasificación. De hecho, los números que presenta uno y otro equipo delatan que el cuadro mallorquín dispondrá de una ocasión extraordinaria para acabar con la crisis de resultados como foráneo en la que se encuentra instalado desde que se inició la segunda vuelta de la fase regular. Sondeos del Norte es un equipo menor, con dos extranjeros de segunda fila "Jason Maile y Malik Evans", pero que tiene en su pista su principal punto fuerte. De hecho, en un pabellón impropio de una categoría profesional, el cuadro gallego es donde ha cosido gran parte de sus éxitos gracias a un baloncesto intenso y agresivo que desnaturaliza al rival hasta despojarse de casi todas sus señas de identidad. Sondeos se encuentra cómodo bajo la anarquía y Valentín Holgado, un jugador conocido sobremanera en Inca, es una de sus principales referencias. El escolta nacido en Manresa está rubricando una temporada excepcional y es una amaneza constante desde el perímetro. Forma una buena pareja con el irregular Maile, mientras que Evans, un reboteador nato con pocos fundamentos y Gusta Díaz se encargan de dar consistencia bajo los tableros.
La ausencia de Rubchenko variará sustancialmente el dibujo del Inca. Nacho Yáñez se perfila como el sustituto del ucraniano, aunque en ataque el equipó deberá cambiar el guión. Sin su jugador más clarividente, Olmos tiene claro que «los nacionales deberán asumir más protagonismo, aunque también está claro que deberemos apostar por un baloncesto más dinámico».