El fútbol balear tiene el privilegio de contar entre sus filas con dos jugadoras de primer nivel. Se trata de las internacionales Sandra Vilanova y María Angeles Vidal, de 19 y 17 años respectivamente. Ambas futbolistas recibirán un merecido homenaje el próximo día 24, en el transcurso de la gran fiesta que se celebrará en el Casino. Sandra, capitana de la selección española, destaca el gran compañerismo que existe en el grupo nacional y la emoción que siente cuando escucha el himno antes de los partidos: «La verdad es que se me pone la piel de gallina». La jugadora asegura que la experiencia merece la pena a pesar de los muchos sacrificios que tienen que hacer: «El fútbol nos cuesta dinero, ya que tenemos que compranos todo el material y no recibimos ayudas, pero es muy gratificante. Espero que el fútbol femenino vaya a más, aunque no le veo ningún futuro en el plano profesional».
Sandra se inició en este deporte jugando con un hermano mayor y con su padre, Josep Vilanova, segundo entrenador del Platges de Calvià. Hasta la fecha ha sido cinco veces internacional habiendo jugado en Suiza e Islancia.
En cuanto a la «benjamina» de este tandem, María Àngeles Vidal debutó con el combinado nacional en Suiza y coincide plenamente con las opiniones de su compañera. Esta joven futbolista considera que la principal diferencia entre el juego que se practica en Mallorca y el de la Península es la dureza: «Pienso que en Mallorca se juega con más deportividad. En la Península y en el extranjero la cosa cambia. Se reciben codazos, algún pellizco, empujones...».