El Real Madrid y el Dinamo de Kiev se juegan el ser o no ser en la Liga de Campeones, ya que la victoria en cualquiera de los sentidos tendrá como consecuencia la práctica clasificación para cuartos de final de la competición europea. Real Madrid y Dinamo están empatados a seis puntos, aunque los madrileños cuentan con la ventaja de haber ganado en Kiev por 1-2, con lo que un empate les seguiría beneficiando y dejaría las puertas de la clasificación abiertas a expensas de lo que ocurriera en la última jornada, en la que deberían igualar el resultado que consiguiera el equipo ucraniano.
Pero en la mente del entrenador, Vicente Del Bosque, y de los jugadores del Real Madrid sólo está la victoria, que en el caso de los españoles certificaría el pase a los cuartos de final. Nicolas Anelka está al margen del equipo y de la mente de todos en este momento crucial. «Tenemos el convencimiento de que es un equipo muy complicado, por antecedentes vividos y por los dos partidos que ha ganado al Rosenborg. Es un equipo sin complejos que juega sin presión y que contraataca con mucho peligro por medio de sus rápidos delanteros», declaró Del Bosque.
El asunto Nicolas Anelka no debería alterar al Real Madrid, aunque siempre queda un margen de duda al respecto. En opinión del técnico madridista lo importante es que «la plantilla está al margen de todo este asunto». «Los jugadores que nos han llevado a estar a un paso de clasificarnos para los cuartos de final de la Copa de Europa, los que nos han metido en el grupo de cabeza de la Liga y los que nos han metido en semifinales de la Copa del Rey, son los que están en el vestuario y los que van a seguir esforzándose en conseguir metas», enfatizó Del Bosque. El técnico salmantino del Real Madrid se vio forzado a hablar de Nicolas Anelka y en ningún momento quiso hacer sangre , muy al contrario, volvió a tender la mano hacia el jugador y comentó que aunque la decisión de admitirle de nuevo en el vestuario correspondía a los jugadores, en su opinión, se le debía aceptar porque «entre deportistas no debe haber rencor».