Santiago ha redactado el prólogo de una crisis interna en el Drac Inca. Los jugadores nacionales con más peso específico dentro del vestuario se han distanciado sobremanera de Roman Rubchenko y Jeff Chambers, básicamente por las muestras de pasividad que han exhibido los dos extranjeros en los partidos más recientes disputados lejos del Palau.
Prestaciones deportivas al margen, el grueso del plantel no ha dudado en reprochar de forma velada la actitud que mantuvieron estos dos jugadores al término del partido que disputó el conjunto mallorquín en la cancha del colista. La dimensión de la derrota no afectó en exceso a Chambers y Rubchenko, que se permitieron la licencia de quebrar el sentimiento funesto que se respiraba en el interior del vestuario con risas y algún comentario jocoso.
El gesto ha sido calificado de inadmisible por los nacionales con más estatus del plantel, que en su práctica totalidad abogan por una reunión privada que evite una mayor fractura. De hecho, la plantilla parece dispuesta a tender la mano a Chambers y Rubchenko siempre y cuando admitan su error y rescaten el espíritu que exhibieron durante el primer trayecto de la fase regular. Ningún jugador del Drac Inca ha querido manifestarse públicamente sobre el distanciamiento entre nacionales y extranjeros, aunque tampoco nadie ha ocultado el estado de depresión que anida en el plantel tras el último fracaso foráneo.
Rafa Monclova, en declaraciones efectuadas a Ultima Hora Radio, se mostró especialmente crítico con el rendimiento que viene ofreciendo el equipo en sus partidos lejos del Palau. «Me da la impresión de que somos tontos. Yo el primero, pero estamos tirando por la borda todo el trabajo que habíamos realizado durante la primera vuelta de la Liga. Hemos perdido ante los cuatro últimos clasificados "Sondeos, Ferrol, Huelva y Ulla Oil" y cometiendo tantos errores es imposible dar un salto de calidad», aseguró el capitán cuarenta y ocho horas después de la derrota en Santiago de Compostela.