Olmos ha reflexionado en voz alta. El técnico también se ha sincerado y ha dejado entrever que quiere seguir trabajando en el Bàsquet Inca, pero con más medios. El valenciano quiere un nuevo club y la ampliación de su contrato parece ir íntimamente ligada a una reorganización interna de la entidad. La directiva ya lo sabe: renovar a Olmos ímplica la construcción de un nuevo club.
Pese a que las negociaciones entre el entrenador y Bàsquet Inca no se reabrirán hasta el próximo mes "Miquel Angel Paniagua, su agente, tiene previsto desplazarse a la Isla durante la primera quincena de febrero", será casi imposible avanzar si el club no se compromete a mejorar su infraestructura e incrementa su inversión económica. «Si queremos que el Inca sea un club ganador no podemos cambiarlo todo cada temporada. Fichar cada año a diez u once jugadores no es una receta adecuada. Necesitamos equilibrio y estabilidad y está claro que si la próxima temporada queremos retenerlos habrá que mejorar sus fichas porque ahora mismo en el mercado cotizan al alza», aseguró el preparador a esta redacción.
Olmos aspira a abrir una nueva etapa e intentar profesionalizar ciertos estamentos de la entidad. «Yo no soy nadie para exigir, pero está claro que para ser competitivos en la LEB es necesario contar con una infraestructura más profesional y es lo que he aconsejado al club. Debemos fijarnos en como funcionan y trabajan los clubes que están arriba e intentar extrapolar algunas cosas. Creo que a corto o medio plazo puede ser muy positivo a todos los niveles, tanto deportivo como económico».
El técnico reconoció trabajar a gusto en Inca y que su discurso no debe interpretarse como un ejercicio de egoismo. «Quien crea que estoy preocupado por mí futuro se equivoca. Hubo una propuesta del club y hemos decidido aparcarla. Lo único que me interesa en estos momentos es ganar partidos en esta segunda vuelta e intentar lograr un buen puesto para los playoffs. Todavía queda mucho tiempo por delante y en esta profesión casi todo va en función de los resultados. Si ganas eres muy bueno y si pierdes no quieren verte ni en pintura».