Juan Ramón López ha tenido que abrir el abanico de nombres que componen la disciplina del filial y del equipo juvenil para diseñar un posible once titular de garantías que reciba al Novelda (sábado, 17.00 horas). El grupo balear amontona efectivos en la grada debido a las sanciones y la posibilidad de que Novo y Da Mota jueguen con la primera plantilla el lunes deja al Mallorca B quebrado. Güiza, Romerito y Cordero vieron la quinta cartulina amarilla ante el Premià y Alyson fue expulsado, por lo que se perderán el choque ante el equipo levantino.
El técnico andaluz baraja muchas alternativas. Piensa en recuperar a Lobillo, en esperar al viernes para conocer el futuro de Novo y Da Mota e incluso ha echado mano del equipo de Llompart incluyendo a Paco Amate en las sesiones preparatorias. Para el entrenador mallorquinista «las cosas se están complicando mucho en las últimas semanas. No quiero hacerme una composición del equipo hasta el próximo viernes porque existe la posibilidad de que algún jugador del primer equipo se lesione el miércoles y que Vázquez cuenta con algún jugador nuestro. Además tenemos hasta cuatro futbolistas sancionados, por lo que tengo que recomponer el once y trabajar otros conceptos tácticos», señalaba ayer el preparador rojillo.
Una de las opciones más tangibles pasa por recuperar a Robles, Jordi Vinuesa y Chando, pero existe la preocupación de alterar el pulso del juvenil: «son jugadores que alternan los dos equipos y contamos con ellos, pero tampoco queremos romper la dinámica del equipo juvenil. Además, vamos a intentar que Lobillo pueda entrar ya que evoluciona muy bien. Ahora sólo pienso en la gente que tengo». En cuanto a los últimos resultados y al pobre bagaje goleador de las jornadas que han cerrado el primer ciclo de competición, Juan Ramón significaba que «me preocupa la dificultad que tenemos para plasmar las ocasiones de marcar de las que gozamos. Nuestro nivel goleador ha descendido mucho y creo que nuestro principal problema ahora es la finalización».