Leo Franco ha buscado acomodo bajo los palos del Real Mallorca y
esta sustituyendo con acierto la baja de su compañero Germán
Burgos.
El italoargentino se ha hecho con la titularidad, ha sabido
aprovechar el momento y no ha decepcionado. El año 2000 es el año
de Leo. Un año en el que el cancerbero está brillando con luz
propia tanto en España como en Europa. «A nivel profesional espero
que se cumplan los objetivos por los cuales yo me esmero. Si
trabajo mucho quiero mucho a nivel profesional, esto es lo que
pretendo».
Después de jugar en el filial la pasada temporada, Leo subió al primer equipo para esperar su oportunidad junto a César Gálvez. Por delante había todo un veterano como Burgos pero las circustancias de su larga sanción han posibilitado a Leo buscar acomodo en la portería balear.
Jugando en la Liga y también en la UEFA, Franco está viviendo una de las temporadas más brillantes desde que llegó a España hace ya cuatro años. «Es una temporada importante porque estoy jugando en Primera División y este era el objetivo principal que tenía desde que llegué a España. Desde que estoy aquí esta es la mejor temporada», reconoce el zaguero.