1 MALLORCA: Leo Franco; Olaizola, Nadal, Siviero, Miquel Soler, Lauren, Engonga, Francisco Soler, Carreras, Biagini y Diego Tristán.
Cambios: Dkojaj por Miquel Soler, Ibagaza por Francisco Soler y Carlos por Biagini.
1 OVIEDO: Esteban, Keita, Onopko, Boris, Rabarinovy, Pompei, Pauo Bento, Danjou, Losada, Dely Valdés y Juan González.
Cambios: Eskurza por Keita, Jaime por Losada y Claessens por Juan González.
GOLES:
Min 62, Dely Valdés, 0-1.
Min. 67: Diego Tristán, de cabeza. 1-1.
ÀRBITRO: Ansuátegui Roca (valenciano). Amonestó a Rabarinovy, Danjou y Keita, del Oviedo; a Engonga y Nadal del Mallorca.
TOMEU TERRASA
El Real Mallorca salvó un punto ante el Oviedo en un partido malo y en el que dos genialidades por parte de Ibagaza y Tristán lograron despertar a un equipo espeso y que pagó el desgaste europeo del jueves.
El esfuerzo se paga y el Mallorca arrancó el encuentro exhibiendo cierto cansancio, tanto físico como mental del que se fue recuperando con el tiempo. Los primeros contratiempos no tardaron en llegar ya que Miquel Soler se veía en la obligación de abandonar el terreno de juego debido a una lesión muscular que le impidió continuar sobre el césped. Ardian Djokaj saltó al ruedo y obligó a Carreras a retrasar su posición y pasar a jugar de lateral.
El conjunto rojillo poco a poco iba olvidando el encuentro del jueves, pero tanto la mente como las piernas no obedecían con la nitidez de ideas necesarias para hacer daño a un Oviedo que demostró por qué está abajo. Al Mallorca le costaba morder pero el Oviedo ni tan sólo ladraba.
Los primeros 45 minutos no pasarán a la historia por el espectáculo ni por la emoción. Más bien todo lo contrario. Los rojillos llegaban más que el rival pero sus aproximaciones se perdían en tiros de larga distancia que terminaban con la bola en la pista de atletismo o en su caso en las manos del portero ovetense.
Durante la primera mitad hubo tiempo para increpar al colegiado que, en el minuto 27 no vio penalti en una acción de Danjou sobre Djokaj. Los minutos iban pasando y, si bien el Mallorca mantenía el orden, no llegaba con claridad. Del Oviedo mejor ni hablar. Los de Aragonés enfilaron el túnel de vestuarios sin conocer la cara de Leo Franco y toda aproximación a la meta local era pura coincidencia.
La segunda parte empezó por los mismos derroteros aunque con un grave revés, el gol del Oviedo. El Mallorca no estaba metido en el partido y un error de Nadal en el pase propició que Pompei robase el esférico, disparase a puerta y el despeje de Franco fue aprovechado por Valdés para situar el cero a uno en el marcador. El gol despertó a los de Vázquez y la reacción no tardó en llegar. Ibagaza, que había sustituido a Chichi, mandó una asistencia perfecta a Diego, que de cabeza lograba establecer el uno a uno en el marcador.