El Manchester United inglés y el Palmeiras brasileño se enfrentarán mañana en Tokio en busca de la última edición de la Copa Intercontinental y de relevar al Real Madrid como mejor equipo del mundo, tras su triunfo el año pasado contra el Vasco da Gama. Ambos equipos llegan a este choque en condiciones muy distintas ya que, aunque los pupilos de Sir Alex Ferguson quieren convertirse en el primer club inglés que logra el título, los «diablos rojos» afrontan el partido casi como un compromiso, mientras que los brasileños se han preparado a conciencia todo el año para ganarlo.
El Manchester se presentó en Tokio casi en un viaje relámpago, con 18 jugadores y sin Andy Cole, que está lesionado. El equipo se encuentra este partido en medio de la apretada Liga de Campeones, donde el miércoles recibirá al Valencia y en medio de la Liga inglesa, en la que jugará contra el Everton el próximo sábado.
Los hombres de Alex Ferguson quieren ganar mañana, 31 años después de la derrota del Manchester ante el Estudiantes de la Plata argentino, que se impuso en 1968 cuando la Copa Intercontinental, competición que enfrenta a los campeones de Europa y Suramérica, se disputaba a doble partido.
Equipos como el Celtic de Glasgow, el Nottingham Forest, el Liverpool y el Aston Villa han fracasado en sus tentativas para alzarse con el máximo premio del fútbol mundial.
El Palmeiras, que opta a este título por primera vez en su historia, llegó a la capital japonesa eliminado de la Copa de Brasil y de la ronda final de su campeonato y dispuesto a llevar un regalo a su país en el 85 aniversario del club.