La 'bronca' que en España produce el incremento de entrenadores argentinos, es decir, la xenofobia, es, según Mario Gómez, la razón fudamental que provocó su breve estancia en el Real Mallorca. En una entrevista concedida al rotativo «Olé», Mario Gómez asegura que su condición de argentino sólo le reportó problemas. «Al jugador o técnico argentino le piden mucho más por ser de fuera. Te están mirando de todos los lados y no puedes fallar. No sé si les duele o les molesta, pero tratan de que haya entrenadores nacionales. Hay una presión muy fuerte por parte de la Asociación de Técnicos».
Preguntado si hubiera su situación en caso de ser español, Gómez afirmó: «Lo que sí supe fue que cuando a Cruyff le tocó dirigir al Barcelona no tenía la antigüedad necesaria. Antic tampoco cuando le tocó dirigir al Real Madrid, pero Cruyff era holandés e iba a dirigir nada menos que al Barcelona y Antic al Real Madrid. En cambio, yo era argentino y encima ya había cuatro argentinos dirigiendo en España. Así que lo que me pasó fue por ser argentino. Les daba mucha bronca que hubiera tantos allá». Gómez, que tuvo palabras de gratitud hacia el Mallorca "«hicieron todo lo posible para que me quedara pero la Federación se puso muy dura»" atribuyó a la «falta de concentración» las derrotas que sufrió el equipo bermellón ante el Madrid y el Rayo: «Fueron goles en tiempo de descuento, no se pueden atribuir al juego», dijo.