El primer problema serio del curso se llama Félix Herraiz. El júnior de oro, contrado por el Bàsquet Inca para ocupar la vacante dejada por el despedido Karim Ouattara, padece una lesión meniscal en su rodilla derecha que casi con toda seguridad le obligará a pasar por el quirófano y permanecer alejado de las canchas durante un periodo no inferior a las seis semanas. Félix Herraiz, que ayer se desplazó a Valencia para ser reconocido por los servicios médicos del Pamesa "club que tiene sus derechos", fue sometido a principios de esta semana a una resonancia magnética que desveló el alcance de una lesión que arrastraba antes de llegar a Inca. El club aguardaba anoche el diagnóstico de los galenos del Pamesa para después consensuar una línea de actuación. No obstante, fuentes consultadas por esta redacción coincidieron a la hora de señalar que la mejor vía de solución pasa por una intervención quirúrgica inmediata. Los ligamentos de la rodilla no están dañados y con una simple artroscopia podría repararse la fisura que padece. No obstante, Pamesa Valencia debe emitir su informe y después adoptar una decisión.
Félix Herraiz, que se estrenó con la camiseta del Bàsquet Inca el pasado domingo, en el transcurso del partido ante el Ulla Oil Santiago, mostró buenas maneras y evidenció que tiene calidad para tener protagonismo en una categoría que también le era totalmente desconocida. La lesión que padece en la rodilla derecha le obligará a permanecer inactivo durante un mes y medio, circunstancia que ralentizará su adaptación a los esquemas de Olmos.