Orense y Tenerife. Bàsquet Inca aguarda expectante dos citas consecutivas en las afueras del Palau que pondrán a prueba la solvencia de su gobierno en la LEB. Será el tramo más complejo que asumirá el grupo de Olmos desde que se abrió el curso, entre otras cosas porque se cruzará con dos equipos que han acumulado un buen puñado de crédito y no han tardado demasiado en otorgar lustre a sus candidaturas.
Orense es un conjunto fabricado exclusivamente para volver a la ACB. El talonario es uno de sus principales argumentos y su plantilla es un lujo. Tenerife Canarias se encuentra a una distancia considerable de la opulencia en la que vive el club gallego, pero su nómina de jugadores le convierte en un claro aspirante a moverse entre los mejores de la categoría. «Está claro que lo que se avecina es muy complicado, pero creo que está bastante claro que en la LEB ningún partido es fácil. Lo más inmediato es Orense y lo que hay que hacer es centrarse en este partido y ganarlo. Después nos pondremos a pensar en el Tenerife», advirtió Paco Olmos.
El técnico inquense no dudó en asegurar que el Orense es un firme candidato al ascenso, aunque recordó que «Granada, Alicante y Melilla también lo son y las cosas nos han ido bien porque les ganamos. Está claro que la plantilla del Orense es excepcional y su pareja de extranjeros marca diferencias, pero nosotros tampoco estamos arriba por casualidad y creo que será un gran partido». Olmos aseguró que «perder el liderato no es algo que me obsesione, sería absurdo.