El Celta de Vigo debe remontar ese gol de diferencia que el Lausana se trajo de Suiza (3-2), tras el pésimo encuentro de los vigueses, y su entrenador, Víctor Fernández, confía en lograrlo ahogando al rival en el centro del campo, pero sin descuidar la defensa. «Tenemos la obligación de marcar un gol, pero está esa dificultad añadida que supondría encajarlo. De ahí que pida prudencia en las salidas ofensivas», dijo el técnico.
«Quiero que haya presión y proximidad entre líneas, trataremos de llegar el mayor número de veces con opciones ante la portería rival», agregó Fernández, aunque insistió en el control defensivo «cuando ellos tengan el balón».
El entrenador aragonés confía en pasar la eliminatoria a pesar de la dificultades que «seguro» van a encontrar. «Todos sabemos que la competición europea es diferente de la Liga. Los equipos se juegan mucho en cada partido y el inferior se crece en busca de la repercusión que supondría el triunfo», afirmó.
Físicamente, el equipo se encuentra bastante mejor que en el partido de ida. Hay hombres recuperados y se ha ahorrado la fatiga del interminable viaje de hace catorce días, cuando el equipo céltico sufrió un retraso de varias horas en su traslado a Suiza.
El preparador del Celta quiere que el equipo haga su partido sin pensar en la actitud del contrario.