EFE - TERUEL
El corredor del Banesto Jon Odriozola fue el español más destacado
de la jornada, al meterse en la escapada buena y luego saltar con
el belga Frank Vandenbroucke en busca del triunfo parcial de la
jornada, que no pudo evitar que cayese en poder de su compañero de
fuga, pero no fue el único, pues tanto Euskaltel como Fuenlabrada
quieren hacer bueno el dicho de «el que la sigue la consigue» y
volvieron a estar atentos pero un día más se quedaron con la miel
en los labios.
Nada más iniciarse la jornada saltó con fuerza y convicción Matías Cagigas, del Fuenlabrada, y poco después se fueron tras él hasta trece corredores, entre los que estaban Odriozola y Osa (Banesto), Bermejo y Vicario (Fuenlabrada), Cabello (Kelme) y García (Vitalicio).
Después de rodar por espacio de aproximadamente cien kilómetros adelantados al pelotón, comenzaron las hostilidades entre ellos y Vandenbroucke y Odriozola demostraron ser los más fuertes, en tanto que Cagigas pagaba el esfuerzo realizado y se quedaba algo retrasado, en tanto que García (Vitalicio) encabezaba un grupo perseguidor de los dos fugados.
A la excelente actuación de Odriozola, cuando las fuerzas ya empiezan a estar justas en el pelotón, se debe añadir el pundonor y ganas tanto de Euskaltel como Fuenlabrada, que una vez más se quedan con las ganas de coronar con éxito su particular gesta, pero como muy bien decía Maximino Moreno al principio de la jornada «para que se hable de nosotros hay que hacer cosas como las de Cagigas y eso es algo que continuaremos haciendo siempre que podamos hasta que se acabe la Vuelta a España».