Los auditores que contrató la Federación para examinar las cuentas del Comité Balear de Àrbitros no han encontrado anomalías en la gestión económica del colectivo arbitral, según confirmó ayer Antonio Borrás del Barrio, máximo mandatario del organismo federativo. Después de la denuncia efectuada por miembros de la oposición a Doménech Riera, la balear decidió investigar todas las operaciones que se habían producido en las cuentas del Comité y «la auditoría no ha desvelado nada anormal en su ejercicio», señalaba Borrás del Barrio. El presidente señalaba que «sólo existe una pequeña inadecuación en la contabilidad, para que se subsanará en breve. No tiene mayor importancia», agregaba.
Así, la junta directiva de la Federación, que se reunirá el próximo sábado, decidirá si convoca elecciones a la presidencia del Comité Balear de Àrbitros: «es complicado porque ya estamos en octubre y es algo tarde, pero actuaremos en consecuencia y según lo que decidan los miembros de la junta. Lo que está claro es que la Federación no destituirá a Doménech porque no ha encontrado argumentos para prescindir de sus servicios». Todo apunta a que no se realizarán comicios y que José Doménech Riera seguirá en el cargo.