El francés Laurent Brochard (Festina) se adjudicó la victoria en la novena etapa de la Vuelta ciclista a España, que se disputó entre Gijón y la localidad cántabra de Los Corrales de Buelna, de 185'8 kilómetros, tras los cuales Abraham Olano (ONCE) continúa líder. Brochard se impuso con un tiempo de cuatro horas, 33 minutos y 42 segundos, a una media de 40'7 kilómetros, después de demarrar del grupo en el que circuló durante buena parte de la etapa, en los últimos metros de carrera.
Tras el esfuerzo realizado en la subida a El Angliru, el pelotón no estaba para demasiadas florituras y menos dadas las adversas condiciones climatológicas de la jornada, casi siempre rodando bajo una persistente lluvia, pero es que a ellos se sumó la visita, siempre desagradable, de los llamados «vampiros», que realizaron análisis de sangre a 39 corredores, de los equipos ONCE-Deutsche Bank, Banesto, Costa Almería, TVM, Vitalicio, Festina y Benfica.
De principio, la jornada salió rápida, aunque a los pocos kilómetros los corredores comenzaron a animarse -quizás para quitarse el frío y agua que les atenazabay pronto se formó delante un grupo con Grabsch (Telekom), Brochard (Festina), Ullrich (Telekom), Mazzoleni (Saeco), Outschakov (TVM), Sorensen y Boven (Rabobank), Contrini y Miceli (Liguigas), Zanini (Mapei), Camenzind (Lampre), Rubiera (Kelme), Zintchenko (Vitalicio).
Era un grupo numeroso y además potente, pero una de sus unidades, el alemán Jan Ullrich (Telekom), era demasiado peligroso como para que el gran pelotón, con el líder al frente, lo consintiese, quizás por eso el ciclista teutón decidió descolgarse en el kilómetro 34 para que si había alguna posibilidad, la fuga cuajase en esta jornada previa a la de descanso en Zaragoza.