Carlos Moyá ya está en Palma, acompañado de su entrenador Josep Perlas y de su preparador físico José Miguel Morales. El tenista mallorquín comenzó ayer los entrenamientos de cara al Mallorca Open en la nueva pista construida en el Coliseo balear. No está en su mejor momento como reconoció a Ultima Hora , ya que sigue con molestias en su espalda. Precisamente de estas molestias seguirá siendo tratato en Palma por el doctor Toni Gelabert y el fisioterapeuta del Real Mallorca Juan Antonio Martorell.
Moyá sufre un dolencia denominada síndrome de Facetario en una vertebra, o lo que es lo mismo, una inflamación que se ha podido producir por un mal movimiento o por un sobreesfuerzo a lo largo de la temporada. Para ello sigue unas sesiones diarias de estiramientos y de masajes. Pese a todo ello el tenista mallorquín está satisfecho de estar en la Isla y de poder volver a jugar en el Mallorca Open: «Estoy muy ilusionado de volver a jugar en Palma, aunque sé que no estoy al cien por cien, aunque haré todo lo posible para ganar el torneo ya que el año pasado me quedé a las puertas».
«Es bueno que Mallorca siga contando con un torneo ATP -comentó Moyá-. A pesar de los muchos problemas que ha habido el hecho de que continúe es bueno para este deporte en la Isla. Confío en que el público responda como lo hizo el año pasado y que me dé todo su apoyo. Yo lucharé para conseguir lo máximo, a pesar de que físicamente, repito, no estoy como yo quisiera. Las lesiones han sido una plaga en el circuito este año y son muchos los que las han padecido, de ahí la temporada tan irregular que se está desarrollando».