JENARO LORENTE
ESPECIAL PARA UH
El madrileño Germán Nieto y su equipo, el Fuenlabrada del querido
«Mino» Pérez y Jesús Suárez Cuevas se convirtieron en los «héroes»
sin recompensa de una jornada que pretendía ser un homenaje al
fallecido Manuel Sanrómá.
Los padres del fallecido ciclista recibieron la medalla de oro a título póstumo de la Federación Española de Ciclismo en la localidad albaceteña de La Roda, pero vieron frustrado su deseo de ver ganar a un corredor del equipo local por las ansias de victoria de los equipos con velocistas.
No podía ser de otra manera, el Fuenlabrada tenía ante sí la oportunidad de oro y casi única de ser profeta en su tierra y, además, rendir homenaje a un joven valor del ciclismo que se dejó la vida sobre el asfalto de las rutas ciclistas por España, y, desde luego, puso todo su empeño para intentar conseguir su objetivo. Germán Nieto, en el kilómetro 35, saltó del pelotón para convertirse en protagonista anónimo al final de la jornada, aunque con el primer récord de esta edición de la Vuelta, el de la escapada más larga, con casi 190 kilómetros de fuga que «rindieron el alma» casi a las puertas de la localidad donde vive habitualmente y en la que ha nacido el equipo al que el representa.