La estancia de Roberto Mario Gómez en el banquillo de madera del Real Mallorca ha resultado efímera. La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha corroborado el informe emitido por el Comité Nacional de Entrenadores y el ciclo del técnico argentino en el club balear se ha agotado cuatro partidos despues. La RFEF "al igual que el colectivo que preside Ramón Cobo" ha interpretado que el currículum de Gómez para ejercer en la máxima categoría del fútbol español es insuficiente y ha comunicado al Mallorca SAD la imposibilidad de tramitar su ficha. Es la resolución final a un contencioso que se abrió a los pocos días de cerrarse el fichaje del preparador por el Mallorca "dos años de contrato con opción a un tercero y un millón de dólares neto" y que ha sacudido a la entidad con el curso ya iniciado.
La reglamentación vigente especifica que cualquier entrenador extranjero que llegue a la Primera División debe acumular un mínimo de tres años de expeciencia en una competición honónima a la española y esta circunstancia es la que ha apartado a Mario Gómez del Mallorca. Toda documentación remitida por la SAD balear, que siempre ha mantenido que su entrenador acredita más de tres años de experiencia en un equipo de máxima categoría "la suma de su estancia en Ferro Carril Oeste y Atlético Lanús" ha resultado insuficiente para regularizar la situación del entrenador.
La Federación comunicó el pasado día 20 de agosto al Real Mallorca que, según los documentos presentados, Gómez no cumplía con los requisitos mínimos para poder dirigir a un equipo en una competición española y le concedió un plazo de diez días para aclarar el pasado de su entrenador. El club, que en el nuevo pliego incluyó certificaciones de Ferro Carril Oeste y Atlético Lanús, así como una declaración rubricada por Miguel Angel Micó en la que aseguraba que formó tándem con Mario Gómez entre el 1 de julio de 1994 y el 30 de junio de 1995 en Ferro y que ambos ostentaban el mismo rango, ha visto como esta última prueba ha perdido consistencia al atenerse la RFEF al artículo 242 del Reglamento General, que exige que las certificaciones sean de la federación de origen, no de clubes o personas físicas. La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) documentó que Mario Gómez tan sólo había sido entrenador titular de un equipo de Primera durante año y medio "en el Lanús" y el resto como asistente.