Todos a una. La plantilla del Real Mallorca no quiere dejar en la estacada a su técnico y ayer, en un claro ejercicio de cierre de filas, la gran mayoría de los futbolistas mostraron su apoyo incondicional hacia técnico argentino.
En un momento delicado a nivel deportivo "eliminados de la Champions y dos derrotas en Liga" los futbolistas no quieren convertir en dramática una situación que por el momento sólo es preocupante. Los hombres de Gómez tienen claro que la unión debe ser en estos momentos la piedra angular que una a todo el vestuario alrrededor de su técnico. Un técnico por otra parte que no vive sus mejores momentos, más allá de lo estrictamente deportivo. Gómez está preocupado por lo que dictamine la Federación en torno a su licencia y entre una cosa y otra el inicio de temporada para el técnico argentino no ha sido en ningún caso agradable. En principio el vestuario está con él y pese a que el propio entrenador se cargó con toda la culpa de lo que pasaba a la conclusión del partido de Vallecas, ayer los futbolistas quisieron echar una mano a su jefe.
Hombres de la importancia de Javier Olaizola aseguraban que no sólo él tiene la culpa de todo. «Aquí somos un grupo y los futbolistas también tememos una parte importante de culpa de lo que está pasando» decía el futbolista vasco. El entrenador cuenta hoy por hoy con el soporte de sus pupilos y son los propios futbolistas los que están convencidos que la racha de resultados cambiará y lo hará a partir del próximo partido de Liga a disputar frente al Numancia.
La plantilla está poco a poco asimilando el mazazo que supuso caer eliminados de la Champions League. Sin duda este ha sido el punto más duro y que más a ayudado a crear un clima de tensión en el entorno mallorquinista.