Olmos no ha tardado en lanzar su primer órdago y acuñar una frase con cabida en el memorándum que han venido redactando Bàsquet Inca y Menorca desde que conviven en categoría profesional: «somos mejor equipo que ellos». Para el técnico mallorquín la pretemporada parece haber agotado su ciclo y en su grupo anida la tensión propia de una Liga que proyecta su nueva fisonomía. Olmos ha otorgado una relevancia especial al último amistoso del verano que disputará su equipo en el Palau "sábado, 18.30 horas" y ha recordado que «en el partido que disputamos en Maó no ganamos porque nos dedicamos ha realizar pruebas. No tengo ninguna duda que nuestra plantilla es superior y el sábado afrontaremos el encuentro como si fuera de competición oficial porque sólo faltarán cinco días para nuestro debut».
El preparador argumentó que «jugamos ante nuestra afición y tenemos la obligación de causar una buena impresión. El equipo también necesita ganar y si es de forma convincente, mejor que mejor. También hay que tener en cuenta que nos enfrentamos al equipo vecino y es una circunstancia que la gente valora de forma especial». Paco Olmos, que durante los últimos días ha lamentado el escaso número de encuentros amistosos que ha podido disputar su equipo, se refirió a la competición que se avecina incidiendo en el nivel que ha adquirido la LEB. «Considero que esta temporada el nivel de los equipos se ha incrementado y será una competición durísima. Orense, Murcia y Granada están llamados a estar arriba por presupuesto y también por la calidad de sus plantillas, pero hay seis equipos más que están armados para moverse en la parte alta. Nosotros trabajaremos para estar arriba y creo que tenemos argumentos para hacerlo».
El técnico inquense aseguró que uno de sus principales objetivos pasa por enganchar de nuevo a la afición y convertir el Palau en una pista inexpugnable. «Es importante hacernos fuertes en casa. Aquí hay una gran afición por el baloncesto, desencantada por lo que ha sucedido durante los últimos años, pero uno de nuestros retos es volver a ilusionarla y eso se hace dándole alegrías».