Jeff Chambers y Karim Owattara ya trabajan. Bàsquet Inca presentó en las oficinas del Palau a dos más de las once incorporaciones que sustentan su ilusionante proyecto. Chambers (Easton Maryland, 1.971) está llamado a convertirse en una de las principales referencias ofensivas del equipo mallorquín. Formado en la Universidad de James Madison, acumula tres temporadas de experiencia en el baloncesto europeo tras su estancia en el Weert de la primera división holandesa (96/97 y 97/98) y el Legia Warswaza de Polonia, donde promedió 21 puntos por partido. Rocoso y de carácter extrovertido, es un jugador con buenos fundamentos que se desenvuelve bien dentro de la pintura y también a tres ó cuatro metros del aro. Chambers es un cuatro, pero su presencia física "2.03 metros y 107 kilos" le permite competir con solvencia bajo los tableros.
«Tengo claro que para triunfar en el basket europeo tienes que jugar en la liga española, italiana o griega y mí intención es ésta, triunfar. El proyecto del Bàsquet Inca me seduce sobremanera, creo que se ha formado un gran equipo y yo intentaré aportar lo máximo», aseguró el estadounidense.
Karim Owattara es otra de las apuestas extranjeras del Bàsquet Inca para el curso que se avecina. Nacido en Bondouku (Costa de Marfil) en 1.970, obtuvo la nacionalidad francesa en la temporada 96/97. De hecho, ha cumplimentado la práctica totalidad de su hoja de servicios en el baloncesto galo. Villeurbane, Antibes y Chalons han sido los tres últimos clubes de este pívot de 2.11 metros de altura y 110 kilos de peso. «Me atrae mucho la posibilidad de conocer el baloncesto español y poder ascender a la Liga ACB, éste ha sido uno de los principales motivos, aunque está claro que el Bàsquet Inca ha formado un gran equipo y este hecho ha sido determinante», aseguró.