Manuel Chirivella pasa por ser uno de los personajes más reclamados estos días en los pantalanes del Real Club Náutico de Palma. Hablar de él, es hacerlo de un hombre experimentado en la mar, encargado de patronear el «Zurich», una de las embarcaciones favoritas cara a la victoria en la XVIII Copa del Rey de vela, que tendrá lugar en aguas de la Bahía de Palma durante la presente semana. No en vano, ya mostraron sus credenciales en la regata «Breitling» en la que se hicieron con el triunfo de forma autoritaria.
Tema de conversación entre navegantes es la coronación de dos vencedores, novedad que resalta en la última regata del milenio. Para Chirivella, presidente de la Asociación Española de Armadores, «este tema llevó consigo un largo debate dentro de la entidad, finalmente se impuso el criterio que la organización ha fijado, pero se abogó con fuerza por la existencia de tres divisiones, Crucero, Crucero-Regata y Regata».
Los pronósticos sitúan a la embarcación que patronea entre las favoritas para relevar al «Estrella Damm», pero él no hace excesivo caso de lo dicho, «pues somos muchos los candidatos, al igual que cada año. «Azur de Puig», «Breitling», «Codorniu», nosotros mismos, hay un largo etcétera de favoritos. El nivel es muy alto y la igualdad, máxima; lo que hace más desafiante y atractiva esta competición, que se ha ganado a pulso el prestigio del que goza fuera de Mallorca y el interés que despierta a nivel internacional».
La exigencia de la Copa del Rey hace «que la suerte sea pieza fundamental para lograr un buen resultado y mantener una línea regular durante todas las jornadas, tanto en la regata larga como en las restantes. Cabe estar bien centrados en todas y cada una de las jornadas si se quiere estar entre los mejores el próximo domingo».