Miguel Jordà es uno de los jinetes isleños más importantes. Es el máximo exponente de la doma clásica y sus compromisos son internacionales. Se proclamó campeón de España en el 84 y desde el 89 compite a nivel internacional. El pasado mes de junio se impuso en Broneo (República Checa) y ahora está pasando unos días de vacaciones en Mallorca.
Los objetivos de Miguel Jordà se centran en participar en el mayor número de internacionales posible e intentar hacerse un hueco en el equipo nacional que participará en los Juegos Olímpicos de Sidney. El caballo que le han cedido, «Aventino», está funcionando muy bien y en los próximos meses competirá en Alemania, República Checa y Suiza.
Miguel Jordà está aprovechando estos días de vacaciones, en los que descansan sus caballos, para ayudar a Ana Mª Terrasa, una amazona que está mostrando muy buenas maneras, en su preparación para el Campeonato de España. Jordà asegura que «el nivel de los jinetes mallorquines en categorías alevín e infantil es muy bueno respecto al nacional. Cuando pasan a juveniles ya comienzan a quedarse atrás, pero eso es un problema de la insularidad. Aquí apenas hay competiciones y los desplazamientos son muy costosos. Bajo mi punto de vista si se quieres competir a alto nivel hay que salir a la Península».