La nadadora malagueña Ana Palomo, de 21 años, se adjudicó ayer en las piscinas del complejo de Son Hugo la medalla de bronce de los 50 metros libres con una marca de 26.05, tan sólo por detrás de la nadadora estadounidense Courthey Allen (25.49) y la italiana Cristina Chiuso, que acabó la competición marcando un crono de 25.95.
Lo más curioso de esta medalla es que ni la propia nadadora española podía esperársela después de los muchos avatares que ha tenido que sufrir en los preliminares de la prueba e incluso en las fechas previas a la disputa de la prueba.
Hace 15 días, Palomo sufrió una rotura fibrilar de la que se estuvo recuperando en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Pero ahí no terminaron sus desventuras, ya que ayer al mediodía tropezó, se dio un golpe en la cabeza y tuvo que estar tres horas en la sala de urgencias de una clínica, por lo que la nadadora española no llegó a tiempo de calentar antes de disputar la prueba de clasificación que se disputaron en la sesión matinal.
Sin embargo, Ana Palomo consiguió una excelente marca y se quedó muy cerca de conseguir el oro en una prueba en la que tuvo que conformarse con subir al tercer escalón del pódium Esta supone la sexta medalla para España en la Universiada de Palma de Mallorca, que se disputa hasta el próximo 15 de julio, y en concreto la segunda en natación, tras la conseguida por María Peláez en 200 m mariposa y la del mallorquín Daniel Vidal que conquistó el bronce en la prueba de los 1.500 metros estilos.