En Estados Unidos la Universiada no es una broma y Rene Portland "máxima responsable técnica del combinado femenino" sabe que no colgarse el oro sería un fracaso absoluto. En la selección USA nadie sonrie. La superioridad de su baloncesto es manifiesta, pero España le dió hace pocos días en Madrid un toque de atención (52-56) y Portland no ha dudado en advertir a sus pupilas que Palma'99 no será un paseo.
Campeón en en Sicilia'97, escenario de la última entrega de los Juegos Mundiales Universitarios, Estados Unidos casi siempre acaba acariciando el metal. Ha sumado un total de diez medallas "cuatro oros, cinco platas y una de bronce" en las once ediciones en las que ha tomado parte y más de un cincuenta por ciento de las jugadoras que han compuesto sus equipos universitarios acaban representando a su país en los Juegos Olímpicos. Es el paso previo al profesionalismo. A la WNBA, una competición donde la media de espectadores por partido asciende a 13.506 y cuyos partidos son retransmitidos para 125 naciones. Lisa Leslie, jugadora de Los Angeles Sparks y toda una celebridad en el deporte USA, es un claro ejemplo de la proyección que aglutinan todas las jugadoras del combinado america