Cuando Daniel Vidal acudió a pedir una beca y le contestaron que ya estaba subvencionado se acordó de las cincuenta mil pesetas que el Govern le había dado para ir pasando el año. El tricampeón de España y uno de los dos únicos nadadores mallorquines que participarán en la Universiada llega a la cita de julio con muchas dosis de ilusión, pero también de desengaño. Después de pasar una temporada a salto de mata entre el Príncipes de España y Son Moix, Vidal está disfrutando de una breve estancia en Son Hugo, donde se entrena con su amigo Luis Rodríguez y el resto de integrantes del abandonado USI 99.
«Las autoridades de aquí no han querido saber nada de nosotros, sólo se acercan cuando conseguimos un triunfo para ponerse en la foto», señalaba ayer Luis Rodríguez, estudiante de segundo curso de INEF en Barcelona y titular de una beca de 50.000 pesetas mensuales. «Si no fuera por la ayuda de mis padres está claro que no podría dedicarme a entrenar», asegura Rodríguez, que nada en las instalaciones del Club Natación Catalunya. Vidal suscribe por completo el malestar de su compañero: «La Universiada no nos ha dado nada y luego te enteras de que los aficionados mallorquinistas que viajaron a Birmingham recibieron diez mil pesetas. Ese dinero debería haber sido para los deportistas». Pese a todo, ambos nadadores encaran con optimismo un futuro que, de momento, pasa por triunfar en los Juegos Universitarios.