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Crónica Malllorca B

El filial empata ante el Badajoz y se encuentra a un punto de la salvación

Diego Tristán fue el único jugador que empujó; el resto del equipo estuvo muy apático

3 MALLORCA B: Leo Franco (2), Fernando Porto (1), Pep Lluís Martí (1), Ivo (1), Potenzoni (0), Maldonado (1), (Sastre, minuto 75) (1), Diego Tristán (2), Alyson (1), (Àlvaro Cámara, minuto 64) (1), Vaqueriza (1), Novo (1), Ramón (1), (Valerón, minuto 74) (1).
3 BADAJOZ: Emilio (1), Moreno (1), Rodri (1), Arturo (1), Gañán (1), Carlos Torres (0), (Revilla, minuto 57) (0), Solaun (2), (Frank, minuto 78) (s/n)
Ferrer (1), Gamiz (0), Txutxi (1), Sabino (2), (López, minuto 83) (s/n).
ÀRBITRO: Fernández Hinojosa (Madrileño). (1). Amonestó a los locales Porto y Tristán y a los visitantes Carlos Torres, López y Frank. Expulsó a Potenzoni (62), Àlvaro Novo (75) y Gamiz (70) por doble amonestación.
GOLES: Minuto 6, Diego Tristán, 1-0; Minuto 44, Solaun, 1-1; Minuto 53, Sabino, 1-2; Minuto 58, Diego Tristán de penalti, 2-2; Minuto 60, Àlvaro Novo, 3-2; Minuto 62, Sabino de penalti, 3-3.
LO MEJOR: La habilidad de Tristán y la puntería de Sabino
LO PEOR: La apatía mostrada por algunos jugadores y las dos expulsiones locales

XISCO CRUZ
El filial sigue empecinado en dibujar gestas heroicas cuando lo más sencillo es caminar. Bastaba con un plácido triunfo ante el Badajoz, la definición perfecta de un equipo limitado y sin nada que echarse a la boca hasta final de temporada.

Todo iba bien, porque se había trazado la senda de la victoria a los seis minutos. Sin embargo, desde ese punto el conjunto balear estuvo desorganizado, apático, sin rumbo, con la única referencia de Diego Tristán y consiguiendo con su juego borrar las sonrisas de la grada. Los pacenses, con mucho espíritu, los gritos de Blas Ciarreta desde la banda y con la puntería de Sabino, acabaron por arrancar un punto que aplaza la salvación mallorquina (3-3).

Decía el técnico del grupo extremeño al final del choque que, para una vez que marcan tres goles, va el rival y les marca otros tantos. Y es que el Badajoz es un conjunto con tan poca capacidad para sumar como para restar. Logró tres tantos y los celebró como algo histórico, porque nunca antes vivieron situación similar.

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