El presidente de la FISU, Primo Nebiolo, elogió ayer en Palma a los organizadores de la Universiada e invitó a la prensa a hablar bien de la última edición del milenio de los Juegos Mundiales Universitarios: «Les veo preocupados y no sé por qué. Deben escribir bien, hacer progaganda de la Universiada que seguro que será un éxito», señaló a los periodistas.
El máximo mandatario de la FISU, que vino a Mallorca para participar en una reunión del comité restringido de ese organismo, restó importancia a los problemas financieros y de instalaciones que ha venido afrontando la Universiada en los últimos meses. «Es lógico que haya dificultades económicas. Todas las ciudades que organizan grandes acontecimientos deportivos pasan por eso. En Sidney, por ejemplo, faltan 300 millones de dólares. Lo importante es que en Palma el dinero llegó y por tanto no tenemos ninguna preocupación», señaló el dirigente italiano.
Respecto a los retrasos que se están produciendo en las principales instalaciones "y en especial en el estadio multiusos de Son Moix" Nebiolo mantuvo el mismo espíritu optimista: «No veo ningún motivo para estar preocupado. Tenemos la garantía de que el 15 de junio Son Moix estará terminado. En todos los grandes eventos deportivos la última noche todavía se están poniendo las sillas. Es cierto que será un mes muy duro, de un intenso trabajo, pero al final todo saldrá perfectamente».
A pesar de no haber visitado todavía las instalaciones, el mandatario elogió el compljeo de piscinas de Son Hugo: «Me han hablado muy bien de Son Hugo, sé que es un complejo fantástico que se ha inaugurado este pasado fin de semana. Lo que los ciudadanos de Palma deben entender es que la Universiada pasa, pero las instalaciones permanencen y serán para su disfrute en el futuro. Eso es lo verdaderamente importante». La última observación que hizo Nebiolo respecto al capítulo de obras fue para asegurar que la IAAF nunca decidió que el Gran Prix de atletismo se fuera a disputar alguna vez en Palma. «No se puede achacar a los retrasos que este acontecimiento no fuese a Mallorca porque sencillamente no lo planteamos», aseguró el italiano, que dobla su condición de presidente de la FISU con la de máximo dirigente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).