El rostro de Sven Goran Eriksson irradiaba felicidad. El técnico sueco del Lazio mostraba su cara más alegre tras el triunfo del conjunto romano en la final y significaba a la finalización del encuentro que l partido ha sido bonito ante un equipo de gran nivel que ha defendido muy bien y que nos ha creado muchos problemas», comentó.
Eriksson destacó que: «Estamos doblemente contentos porque es nuestra primera victoria en Europa y porque es nuestro segundo título en dos años. Probamos así que somos un gran equipo». El técnico de la Lazio, al igual que Cúper, destacó el buen comportamiento del público: «Ha sido una gran fiesta del fútbol. El público ha estado excelente. No esperaba ver el estadio así, los españoles han estado muy valientes».
Erikson y sus jugadores no van a tener apenas tiempo para celebrarlo porque ahora deben centrarse en el último partido de la liga italiana, en el que necesitan vencer y esperar una derrota del Milán. «Volvemos a casa para intentar alcanzar nuestro próximo objetivo: El scudetto. Pero el resultado final no depende totalmente de nosotros así que ya veremos qué pasa».