No pudo ser. El «equipo-milagro» de Héctor Cúper ha caído con todos los honores ante la multimillonaria Lazio italiana. Los transalpinos se adelantaban muy pronto en el marcador con un tanto del ex-colchonero Christian Vieri. Pero el Mallorca no se ha dejado amedentrar y tan sólo 4 minutos después el catalán Dani García se ocupaba de dejar el marcador igualado y reverdecer la esperanza de miles de corazones en rojo vivo.
Las tablas en la contienda han tranquilizado los ánimos mallorquinistas, un poco más acelerados de lo habitual, y el equipo de Cúper se plantaba dentro del partido aunque la cobertura bermellona tenía numerosos problemas para sujetar a los estiletes italianos Vieri y Salas.
Ocasiones en ambas porterías, intervenciones meritorias de ambos porteros y descanso. La segunda mitad empezaba con tono diferente y las defensas se mostraban más cautas y temerosas que en la primera mitad. Italianos y mallorquines demostraban que su mejor arma es la contención. El partido perdía intensidad por momentos y todo apuntaba a una prórroga inevitable.
Mediada la segunda parte, Lauren tenía en sus botas la ocasión de adelantar al Mallorca. Pero ha sido el checoslovaco Nedved quien, en el minuto 36 fusilaba la ilusión de miles de almas mallorquinistas, de los que habían viajado hasta Birmingham, de los que habían llenado el estadio de Son Moix para ver el partido en la pantalla gigante que había instalado el Grup Serra, y de todos los mallorquines en general.
El Villa Park ha estado a los pies del Mallorca, pero la suerte ha caído del lado italiano. En estos momentos, centenares de aficionados mallorquinistas ya se han desplazado hasta la Plaza de las Tortugas de Palma para homenajear al mejor Mallorca de la historia.