El brasileño Gustavo Kuerten (n.16) derrotó en la final al australiano Patrick Rafter (n.4), por 6-4, 7-5 y 7-6 (8-6) para ganar por primera vez en su carrera el torneo de Roma, e impedir de paso que su rival se convirtiera en el nuevo número uno del mundo.
Con su triunfo Kuerten se llevó un premio de 350.000 dólares y 370 puntos. Además, se convirtió en el primer jugador brasileño en adjudicarse la prueba individual en la larga historia del torneo italiano. A Rafter, que pierde la ocasión de ser el nuevo número uno mundial, por alcanzar la final le correspondieron 182.000 dólares y 265 puntos. Gracias a su victoria en el torneo italiano, Kuerten se convierte sin duda en uno de los principales favoritos para el triunfo en el próximo Roland Garros, que ya ganó en 1997.
El partido contra Rafter, que se jugaba mucho más que llevar el trofeo a sus vitrinas, pues estaba en juego ser por vez primera en su carrera el número uno mundial, estaba claro que se iba a decidir a favor de quien mejor restase.
Desde el principio Kuerten se mostró especialmente concentrado y atento sobre el saque de su rival. El brasileño, además, atinaba también con su saque, con sus pases sobre la subidas de Rafter, y apenas pasaba apuros para mantenerlo. Su ventaja se tornó ya casi definitiva al situarse con un claro 5-1 en el quinto juego.