La andadura más trascendental en ochenta y tres años de mallorquinismo está ligada a dos túneles. El grupo de Cúper dio el primer paso hacia Birmingham con un desplazamiento ficticio a Sòller "en realidad, los dos partidos de la eliminatoria se jugaron en el Luis Sitjar debido a que Can Mayol estaba en obras", con ocasión del primer envite de la Copa del Rey. Año y medio después, dos mil aficionados mallorquinistas pueden coronar el viaje más apasionante de la historia del club cruzando el paso subterráneo que une Calais y Dover, a poco más de doscientos kilómetros de Birmingham. El Eurotúnel ha abierto a los seguidores bermellones una nueva vía para asistir al partido del siglo y el Consell Insular de Mallorca está decidido a explotarla. La institución mallorquina proyecta un viaje alternativo, infinitamente más barato que el avión. E infinitamente más duro. A la espera de conseguir los fletes de dos barcos para llegar a Barcelona, los impulsores de la idea han comenzado ya a reclutar los primeros autobuses a fin de alcanzar cuanto antes los cincuenta necesarios para realizar la travesía. A diferencia de las variadas ofertas que plantean las agencias de viaje, la del CIM no da lugar a elecciones: cincuenta y seis horas de viaje en barco y autocar por 25.000 pesetas.
«Evidentemente se trata de un viaje duro y por eso pensamos que sólo tendrá respuesta entre los jóvenes. Son ellos los que tienen dificultades económicas para pagarse un desplazamiento de sesenta mil pesetas y creo que nuestra alternativa es idónea para ellos», señaló ayer el socialista Antonio Diéguez.