«En Nigeria no hay semáforos, pero existe una gran pasión por el fútbol». Borrás del Barrio ha convivido durante un mes con la miseria, la falta de medios y de comunicaciones, pero ha sobrevivido y ha vuelto con una medalla de oro y con la sensación de haber compartido el mejor momento del balompié español: el triunfo de la selección en el Mundial sub 20. Ensalza el esfuerzo del país africano por organizar sin mácula un evento tan importante y por ello siempre subraya su lado positivo y no muestra el rostro más oscuros de su estancia en Nigeria. Pero si algo hay que destacar es la victoria: «este triunfo es un homenaje a todo el fútbol base de España».
A más de 40 grados y con una humedad siempre superior al 80%, Antonio Borrás del Barrio, presidente de la balear y jefe de expedición del combinado sub 20, ha palpado el éxito de un «equipo irrepetible». El mallorquín afirma que «es un premio que se debe hacer extensible a los entrenadores y monitores nacionales, sobre todo a aquellos que dirigen las selecciones territoriales. De ahí se nutren estos conjuntos que luego demuestran que tenemos el mejor fútbol base del mundo».
También le aplicaría el bisturí a la actual situación del fútbol español "«hay demasiados jugadores comunitarios», afirma" y le añade más texto al discurso de Camacho y Sáez: «es una pena que estos futbolistas, los mejores del mundo, no tengan oportunidades en Primera. Existen dos problemas fundamentales; las elevadas cláusulas de rescisión y la aplicación de Ley Bosman. Clubes, directivos y entrenadores deberían concienciarse y modificar la estructura del fútbol nacional».