Se inició la cuenta atrás. La final de la Recopa está a cuatro semanas vista y por este motivo ayer se produjo una primera reunión en Birmingham entre todas la partes implicadas. Por parte del Real Mallorca asistieron el jefe de prensa, Joan Frontera, el jefe de taquillas, Pep Calvo y el responsable de seguridad Toni Planas. Ernest Walker, miembro del comité de estadios de la UEFA, presidió la reunión donde también se encontraban representantes de la Lazio y del Aston Villa, estos últimos dada su calidad de anfitriones. Asimismo las fuerzas de seguridad italianas e inglesas también se unieron a esta primera entrevista de trabajo.
El dato principal es el pedido de entradas que ha formulado el club bermellón. El Mallorca ha solicitado 7.000 entradas en una primera reserva. Si los aficionados agotan con rapidez el papel y el club observa que son más de 7.000 los seguidores que están dispuestos a viajar a Birminghan entonces se realizará un segundo pedido en función de la demanda existente. Este segundo pedido puede ser de 3.000 o 4.000 entradas más.
El Real Mallorca no ha querido solicitar en este pedido inicial más localidades ya que, en caso de no venderlas, el organismo europeo obliga al club que no venda todas las localidades, ha pagar un tanto por ciento de las que sobren. El precio de las entradas es de 3.500, 6.100 y 7.300 pesetas. Por otra parte los seguidores mallorquinistas quedarán emplazados en la tribuna norte de Villa Park.