Vialli lo dijo en inglés y en italiano; Ferrer, en catalán y Poyet, en castellano: el Chelsea viene a ganar. Así que las intenciones del políglota club de Stamford Bridge quedaron suficientemente aclaradas en cuanto la expedición azul puso el pie en el aeropuerto de Son Sant Joan. «Nuestras opciones pasan por imponernos al Mallorca en su campo. No tenemos otra alternativa porque el empate no me lo planteo», confesó ayer Gustavo Poyet, que sueña con colocar en su historial la tercera Recopa de Europa. Sin embargo el uruguayo prefiere no adelantar acontecimientos: «Para llegar a la final primero hay que jugar este partido y eso ocupa ahora toda nuestra concentración».
El entrenador-jugador del Chelsea no quiso desvelar si estará o no esta noche en el equipo titular. Vialli atribuyó a la «mala suerte del Chelsea» el 1-1 del encuentro de ida aunque no quiso desmerecer la labor del Mallorca: «Creo que es un equipo muy bueno, sólido atrás y con una gran salida al contragolpe. Sabemos que lo tenemos difícil pero vamos a por la victoria». Vialli celebró por último la decisión de la UEFA de no sancionar a Dennis Wise. «Hubo un gran revuelo con aquello. Está claro que entre Marcelino y Wise se produjo algo pero nada que fuese incorrecto. Fue una acción más del partido y pienso que la UEFA ha actuado con justicia».