Se acabaron las oportunidades. No habrá más enmienda. El Bàsquet Inca buscará esta noche en A Coruña una dosis de crédito con la que maquillar parte de un curso horrible. Se abre el playoff por eludir el descenso y el grupo de Arbúcies "guste o no" asumirá un serio compromiso con el proyecto. De hecho, desde el club se ha difundido un mensaje alarmista y el futuro de la franquicia LEB parece estrechamente vinculada a las prestaciones del equipo en esta eliminatoria. Sondeos del Norte, un novato que ha estado a punto de meter la nariz en la fase de clasificación, es el rival que amenaza con pronunciar el lúgubre color negro que proyecta el futuro del Bàsquet Inca en pleno mes de abril.
No obstante, el cruce ante el Sondeos también ofrece otra lectura. Bàsquet Inca, pese a la fragilidad que ha ofrecido en sus últimos compromisos de la fase regular, está mejor armado que su rival y sus jugadores saben desde hace un buen puñado de semanas que su único objetivo pasa por ganar tres partidos en este playoff. Nacho Castellanos, ausente en los compromisos de la fase regular ante Melilla Caja Rural y Baloncesto Orense, ha entrenado con normalidad y su presencia también es un argumento a tener en cuenta, simplemente porque es el máximo anotador nacional de la categoría y también de su equipo.
Arbúcies ha preparado con mimo y tacto la batalla que se avecina. Nueva defensa y también nuevos sistemas de ataque para recuperar el orgullo, aunque quizás el principal problema que aparece en la pizarra es que el Sondeos es imprevisible.