Carlos Moyá fue intervenido en Barcelona de la infección que el tenista sufría en el dedo pulgar de la mano derecha y que estuvo a un paso de apartarle de los octavos de final del Conde de Godó. El balear, después de eliminar a Germán Puentes, vio como la herida volvía a abrirse y se infectaba, por lo que meditó la retirada. Sin embargo, los doctores Jaume Vilaró y Javier Gorriz operaron al tenista mallorquín y Moyá jugará hoy la siguiente fase.
Carlos Moyà señalaba ayer en Ultima Hora Radio que «sufrí mucho ante Germán Puentes, porque me costaba mucho coger la pelota y golpear con claridad. Los doctores me abrieron la herida y la limpiaron tras el encuentro y, el aplazamiento del partido por la lluvia, me ha ofrecido la posibilidad de volver a jugar». Moyà significaba que «fue un infierno. Sólo yo sé lo que sufrí en este encuentro y esperaba un milagro para poder seguir adelante en el torneo. Este milagro se ha cumplido, porque la lluvia me ha concedido la posibilidad de poder descansar un día más». En cuanto a la actualidad deportiva, Carlos Moyá comentaba que «estoy en un gran momento deportivo y confío en seguir en la competición porque tengo una oportunidad histórica de volver a alcanzar el número 1 mundial. Espero que la mano no se resiente de las dolencias que he padecido y poder acabar el encuentro sin problemas».