Todo el papel está vendido. Ya no queda una sola entrada para el partido ante el Chelsea que se disputará el próximo día 22 en el Lluís Sitjar. Ayer tarde, minutos antes de las ocho, el club colgaba el cartel de no hay localidades.
En total se pusieron a la venta 7.500 entradas, de las cuales 1.900 han sido destinadas al Chelsea, el resto se han puesto a disposición de los seguidores mallorquistas. El cargo en taquilla asciende a 41 millones de pesetas y el campo estará por lo tanto a rebosar como nunca lo ha estado esta temporada.
En el mismo momento en que se daba a conocer a los aficionados que hacían cola que las localidades estaban agotadas, un reventa estaba ya atento para vender su producto. Ultima Hora pudo comprobar como este individuo dejaba escuchar su voz entre los aficionados ofreciendo localidades aunque ninguno de los seguidores que allí se encontraban quiso comprarle entrada alguna ni ponerse a negociar con él. Este reventa se percató que cerca de él se encontraban personas «sospechosas» "periodistas" y se marchó rápidamente. El precio todavía no estaba del todo definido pero ofrecía entradas de localidades situada una junto a otra.
Por otra parte los socios no pagan y si acuden todos al partido serán 18.000 los espectadores que llenarán los graderíos del viejo Es Fortí. Al margen de esta circustancia el club está intensificando las gestiones con la Delegación de Gobierno para que todo lo que rodee al partido esté controlado.