Víctor Muñoz regresa a Ciutat para sentarse en el banquillo visitante. Ha cambiado el sol de la isla por la humedad y la niebla de la Terra Ferma, pero no olvida hacerle un guiño a la afición del Mallorca y elogiar su periplo en la Plaça Barcelona: «tengo una grato recuerdo de Palma y un cariño especial hacia al club. Pasé grandes momentos allí y eso es lo que me queda en la mente».
El de Tarazona afirma que no es rencoroso y, a pesar de ser despedido cuando el equipo era líder, señala que «es una circunstancia de la vida de un entrenador. Reconozco que no es habitual que un técnico sea destituído cuando ocupa la primera posición, pero hay que estar preparado para todo».
Sigue la trayectoria del Mallorca y se siente extraño enfrentándose a un filial. Desde la distancia elogia la temporada del conjunto de Cúper y ensalza su situación: «están en un lugar privilegiado y consiguiendo éxitos a nivel deportivo. Espero que dure mucho tiempo. Sería ideal que la próxima temporada nos pudiéramos enfrentar en Primera División, pero reconozco que tenemos mucho camino por delante para intentar el ascenso», afirma el preparador azulado.