Los mil cien millones de pesetas con que el Estado completará su aportación económica a la Universiada se destinarán por completo a financiar las obras y no a paliar los graves problemas de liquidez que viene afrontando el evento en su capítulo de organización.
El convenio entre el Consejo Superior de Deportes y la Fundación Juegos Mundiales Universitarios contemplaba inicialmente que el Estado afrontaría un tercio del déficit total, cifrado en 3.300 millones de pesetas, sin especificar el destino de la aportación. Sin embargo, en una segunda redacción se concretó que el dinero debía servir para afrontar los costes tanto del estadio multiusos de Son Moix como del complejo de piscinas de Son Hugo, que han experimentado notables incrementos en sus respectivos presupuestos respecto a las primeras previsiones.
En concreto, Son Moix presenta en la actualidad un coste de 2.668 millones frente a los 1.780 del proyecto inicial, un aumento producido por la ampliación del número de plazas (de veinte a veintiseis mil) si bien el presupuesto final del estadio, incluyendo los terrenos para los aparcamientos, rondará los cuatro mil millones. Aunque la Fundación Juegos Mundiales Universitarios celebró en su día el nuevo convenio entre Govern, Consejo Superior de Deportes y Ajuntament para aportar tres mil trescientos millones más a la Universiada, fuentes de este organismo expresaron ayer su preocupación ante el hecho de que la financiación del capítulo organizativo siga en el aire. «Si no conseguimos dinero pronto tendremos problemas de verdad para hacer la Universiada», aseguró ayer un directivo de la Fundación.