La ausencia de Antonio Peña por una gastroenteritis nos privó ayer domingo de la posibilidad de ver un ganador mallorquín en la VII Edición de la media maratón Ramis Sastre, que este año abandonó el tradicional recorrido para servir de conejillo de indias de la media maratón de la Universiada.
Al respecto decir que el buen hacer de los hombres del Ramis Sastre impidieron que la prueba se convirtiera en un auténtico caos organizativo. Por mencionar un ejemplo, el jefe de Prensa, Gabriel Sampol, no compareció ni en la reunión técnica, ni estaba en la línea de salida a la hora del inicio de la prueba, protagonizando un plantón a toda la prensa que tuvo que hacer el recorrido sola.
En cuanto a la prueba decir que desde un primer momento Samuel Kimaiyo tomó el mando de la prueba aprovechando unos primeros kilómetros de bajada, recorriendo los dos primeros a un promedio de 2'30 minutos. El segundo clasificado, el marroquí Hicham Chatt realizó una carrera de menos a más consciente de que los últimos kilómetros eran cuesta arriba. En femenino hay que destacar el pinchazo de Alena Peterkova en los últimos kilómetros en favor de Jana Klimesova y Griselda González, primera y segunda en cruzar la meta.
Los atletas de Baleares cumplieron con las expectativas, así Antoni Lupiáñez logró el undécimo puesto de la general y primer atleta estatal. Capó con su decimotercero de la general y segundo atleta de nuestra comunidad protagonizó una sorpresa agradable. En féminas Melina Sagrera se adjudicó el Campeonato de Balears, siendo el segundo lugar para Pallicer. Hisado fue tercera.