Más de lo mismo. Bàsquet Inca intentará alterar un guión con aparente conclusión visitante aferrándose a su instinto de supervivencia. El grupo de Arbúcies desafía de nuevo a la lógica y asumirá su enésimo cara o cruz ante un rival que emite solvencia desde que abrió el curso: Cabitel Gijón. La decepción recogida en Los Barrios ha acomodado al conjunto mallorquín en un callejón sin salida. Debe darse la vuelta y pasar por encima de todo el que aparezca en su camino. La cruzada se inicia esta noche "Palau d'Esports, 21.00 horas" y el margen de error no existe. Perder ante el Gijón tendría consecuencias devastadoras para el futuro del Bàsquet Inca, que sigue observando desde una excesiva distancia los playoffs de clasificación.
No obstante y pese a la dependencia ajena que ha propiciado una trayectoria que es todo un repertorio de despropósitos, el plantel inquense está convencido de que asegurándose los tres partidos que disputará en el Palau la competición abrirá nuevas perspectivas, aunque el principal problema son los argumentos que esgrime para ello y el propio cartel de sus rivales. Cabitel Gijón, por ejemplo, se ha granjeado fama de equipo sólido y compacto a golpe de victorias. Moncho López, el técnico que ocupa su banquillo de madera desde que se inició la temporada, ha dejado su sello y pensar en un retorno a la ACB no es una quimera.