2 ALAVÉS: Tito (1), Belsué (2), Ibon Begoña (1), (Julio Salinas, min.56) (3), Albistegui (1), Karmona (1), Berruet (2), Desio (1), Pablo (2), (Azcoitia, min.87) (1), Sivori (1), Magno (1), (Gerard, min.78) (1), Vitamina Sánchez (1).
0 MALLORCA: Roa (0), Lauren (0), M.Soler (1), Marcelino (0), Siviero (0), Engonga (0), Stankovic (1), (Ibagaza, min.80) (s/n), F.Soler (2), Paunovic (1), Dani (0), Biagini (1), (Chupa López, min.76) (s/n).
ARBITRO: Andradas Asurmendi (Colegio Navarro). Mostró tarjetas amarillas a Marcelino (min.15), Ibon Begoña (min.32), Lauren (min.75) y Desio (min.77).
GOLES:
Min.68: Julio Salinas recibe un pase de Pablo y bate a Roa de tiro cruzado. 1-0.
Min.80: Gerard aprovecha un clamoroso fallo de Roa, cede el balón a Salinas y éste marca a placer. 2-0
INCIDENCIAS: Alrededor de tres cuartos de entrada en Mendizorroza. Terreno de juego en buenas condiciones.
TOMEU TERRASA / MIQUEL ALZAMORA
La trayectoria del Real Mallorca en los últimos dos partidos dibuja una curva descendente que no invita a lanzar cohetes. El grupo de Cúper ha saldado la semana sin marcar un solo gol, pero al menos en Varazdin creó ocasiones y exhibió parte de esos argumentos que le han convertido en uno de los grandes de la liga y revelación de Europa.
Todo ese poderío se diluyó ayer en la fría atmósfera de Vitoria. El culpable, un desgarbado delantero cuya falta de elegancia sólo es comparable a su eficacia: Julio Salinas. Agazapado durante todo el primer tiempo en el banquillo, Salinas fue ayer el as que Mané se sacó de la manga antes de que la partida que libraba contra Cúper se le marchara de las manos. Dos balones en sus botas y dos goles.
Toda la efectividad de la que careció el Mallorca la acaparó ayer un delantero que burló la poca lógica que le queda al fútbol, las estadísticas, los tiempos de posesión de cada uno de los dos equipos, las faltas, los lanzamientos de córner....Nada de eso contó al final. Perdió el Mallorca porque ganó Salinas. Salió al campo dispuesto a acaparar todo el instinto letal que ayer le faltaron a Dani y a Biagini y marcó en las dos ocasiones que se plantó ante el portal de Roa (la segunda de ellas, favorecido por un grave error del propio guardameta argentino).
Ahí terminó el partido. Salvo dos simulacros de remate a cargo de Dani y Biagini, el Mallorca se limitó a acelerar su propia agonía y cerrar cuanto antes una semana para olvidar.