El Real Mallorca no estuvo solo en Varazdin. Cerca de 130 aficionados bermellones despegaron el martes con el equipo con dirección a Zagreb y quedaron instalados en esta ciudad Croata. El miércoles disfrutaron de un magnífico día para recorrer los lugares más atractivos de la zona y el jueves al filo de las cinco de la tarde se encontraban ya en Varazdin para animar a su equipo.
Los aficionados aprovecharon un viaje organizado por el mayorista Solplán y cuyos billetes puso a disposición de los seguidores Viajes Marsans que es la agencia oficial del Mallorca. Los seguidores tuvieron en todo momento un comportamiento ejemplar y exhibieron por todos los pueblos y ciudades que pasaron una pancarta en la que se podía leer «Mallorca saluda al pueblo croata», lema que estaba escrito en la lengua del País para que todos lo puedieran entender sin dificultades. El peor momento fue cuando los seguidores tuvieron que esperar cerca de veinte minutos dentro de los autocares a la llegada a Varazdin. Este fue el tiempo que necesitó la policía local para saber qué hacer con los hinchas. Al margen de esta circustancia todo fue bien y no hubo ningún tipo de problema. Ya en el estadio los seguidores estaban repartidos en las dos tribunas y vigilados por miembros de las fuerzas de seguridad. Animaron durante todo el encuentro y al final los jugadores les saludaron desde el círculo central.